jueves, 10 de diciembre de 2009

El reverso tenebroso

En ocasiones uno se encuentra descansando, quizás tumbado en la cama, o recostado en un sofá; despierto pero soñando. Dejando que la mente vague relajada en el universo de lo espontáneo, de las anécdotas de lo cotidiano, en un mundo paralelo en el que la magia del subconsciente es capaz de unir cabos distantes a través de angostos callejones.

“Se encontraba mi atávico espíritu recordando lo alejado que me encontraba de la sociedad, por el aislamiento autoimpuesto debido al incesante estudio de mis oposiciones, al comentarme hace unos días una persona, que iba a asistir a un concierto de Joaquín Sabina y yo desconocer de este evento en mi querida localidad mediterránea.

Siempre he sido un entregado admirador de su trabajo. En una ocasión, incluso excepcioné mi negativa a la incomodidad que me provoca el directo musical.

Cuando comencé a exponerme, por qué razones Sabina había sido un referente a lo largo de mi vida. Sus letras eran poéticas y siempre me atrajo el gusto por la palabra, sus canciones narraban historias cocidas al fuego lento de un orfebre artesano.
Pero Sabina era más, era además una Idea. Una forma de ser y de vivir, que sin embargo, distaba mucho de la forma y los valores sobre los que se sustenta mi filosofía vital.
Ese estilo canalla e irreverente, amoral y políticamente incorrecto, no encajaba con la forma idealista y en ocasiones purista por la que intento encauzar mis inquietudes.

Mi pensamiento, que ya sabía de esta circunstancia, comenzó a rebuscar en otros personajes admirados, para afianzar la duda localizada.
Mohamed Alí, el gran campeón de los pesos pesados del boxeo, me sedujo cuando descubrí su personalidad en el Documental “When We Were Kings”, un don de palabra y de gentes especial, una capacidad de superación inigualable, que ...... encerraba la psicología de un ególatra, capaz de humillar y mortificar por conseguir sus propósitos.
Y por el contrario, yo no creo que el fin justifique los medios.

Continuó mi psique con la búsqueda, La mirada de Mike Tyson, cuando era “El Terror del Garden” e intimidaba a sus rivales provocándoles un miedo irreductible, Jim Mórrison y su vida llena de excesos, acreedor al lema “Sexo, alcohol y Rock and Roll”, El aspecto chulesco de Mario Conde antes de su entrada en el talego, los hippys y su filosofía del amor libre, la violencia gratuita de los films de Tarantino, Antonio Escohotado y su sabio y extenso conocimiendo del mundo de las drogas ....... hace poco escuché que iban a hacer un documental del psicópata Charles Manson, el que asesinó de manera satánica a la mujer del director Roman Polanski."

Ninguna de estas conductas la aplico en mi vida cotidiana y por el contrario tienen un efecto hipnótico en su contenido.
A riesgo de parecer un poco pueril, ¿Es la carga del anillo que portaba Frodo? , ¿El “Reverso Tenebroso” al que se refería George Lucas?

¿Qué nos atrae de esas conductas tan ajenas a lo que somos?