Un cineasta cuya puesta en escena en tonos minimalistas ha conseguido el aplauso de la crítica especializada y del mío en particular.
Con una sensibilidad extraordinaria y unas temáticas en ocasiones kafkianas, podríamos decir que es el Almodobar de la península asiática, por la habilidad para hacer creíble situaciones realmente inverosímiles.
Un director, no apto para enamorados del cine de acción, pues en sus películas el tiempo discurre con la belleza de un bonito atardecer.

- La Isla.
- El arco."El arte es un arma cargada de futuro"