En resumen, que para mi se trata de un género menor.
Pero como todo en la vida, siempre hay una excepción que confirma la regla, y no lo digo con resignación sino todo lo contrario. Una sorpresa agradable siempre va a ser recibida a través de la alfombra roja.

Una mujer de familia acomodada que pasa su infancia entre los últimos años del reinado del Sha de Persia y los primeros de una nueva sociedad iraní democrática, en los que la victoria aplastante de los partidos musulmanes radicales, cercena la llegada al poder de los precursores de la revolución popular: los comunistas. Curioso verdad??
Aquí quiero que se haga una reflexión analógica con la primavera árabe o revolución de los jazmines tunecina, porque esas revueltas eran sociales no religiosas, no???
En cualquier caso la represión del nuevo régimen y la escalada de violencia provocada por la guerra contra su vecina Irak, llevará a nuestra pequeña protagonista a salir del país y arribar en Viena, donde se encontrará con las luces y las sombras del sistema capitalista.
El resto del argumento lo dejo en el aire, para que algo de misterio se mantenga en el ambiente, y no llegue a vuestros sentidos únicamente el aroma de Jack el destripador.
Simplemente os dejo unos últimos apuntes: por un lado la capacidad de aunar el sentido del humor y lo terrible, confiere una dimensión especial a la narración de la historia de persépolis.
Por otro lado, la sencillez de los dibujos y el "color" blanco y negro de los mismos son aciertos del coordinador general, al igual que la elección de la banda sonora.
Y Por último, hacer una mención especial a la abuela de nuestra pequeña que es una enorme loa a la integridad, una gran luz que deja huella y que es la némesis del integrismo gobernante e imperante en aquellos y desgraciadamente parece que también en estos tiempos.
Resumiendo, que se trata de un peliculón que para colmo de dichas es didáctica.
100x100 hidratos de carbono.
Espero que disfrutéis de una gran película llamada Persépolis.